Era invierno.

De camino a casa desde el trabajo, con vientos gélidos, encontré una gata abandonada en un callejón.

La distancia entre la gata y yo, que inesperadamente recogí, se va acercando poco a poco a medida que llega la primavera.

Sin embargo, un día, de repente se convierte en «ella»…

«Buenos días. El desayuno está listo».

«Bienvenido a casa. Te he calentado el baño».

«Buenas noches. ¿Puedo tomar tu mano y dormir contigo hoy?»

Cuando llegué a casa, vivía con una gata. Antes de darme cuenta, mis días se habían convertido en días de ser mimado por ella.

Esta es la historia de un hombre corriente y amable y de una gata que encontró. La cálida vida cotidiana de un hombre que nunca cambia y una gata que es digno de su tiempo.

Una dulce y tierna comedia de amor entre ambos.