Hikawa-sensei Wants an Otaku Boyfriend Volumen 3

Capítulo 6

Capítulo 6

 

“¡Quiero hacer dieta!”.

 

Una semana antes del festival de Keika.

Una tarde en un día libre, en la sala de estar de la casa de Hikawa-sensei.

Hikawa-sensei declaró eso de repente y con gran entusiasmo.

Por otro lado, yo me quedé boquiabierto y atónito.

 

¿Eh? ¿Qué le pasa a Hikawa-sensei de repente?

 

Al ver mi reacción, Hikawa-sensei repitió con confianza y una sonrisa de superioridad.

 

“¡Quiero hacer dieta!”. 

“Bueno, entiendo lo de la dieta…pero, ¿Por qué tan de repente?”.

 

¿Se habrá pesado recientemente?

 

Al verme tan desconcertado, Hikawa-sensei se sonrojó, jugueteando con sus manos y dijo:

 

“R-Recuerdas cuando fuimos en bicicleta juntos?  P-Pues bueno, estaba…un poco pesada y por eso no pudimos ir bien al principio, ¿cierto?”.

“¡Ya te lo dije! ¡No fue tu culpa!”.

“Simplemente no estaba acostumbrado, y como estabas sentada, me hacía difícil el poder mantener el equilibrio. No fue por tu peso Hikawa-sensei. De hecho, creo que te lo dije en ese momento”. 

 

Sin embargo, Hikawa-sensei negó con la cabeza lentamente.

 

“Mmm…es cierto que lo que dices tiene sentido…pero si hubiera pesado menos, seguramente habría sido más fácil para ti mantener el equilibrio. Además, ya es verano, ¿no? Pronto empezaremos a usar ropa más reveladora…y quizás, tal vez…tal vez…podríamos ir juntos a la playa…”.

 

Aunque la última parte la dijo en voz baja, pude entender lo que dijo perfectamente.

Verano y playa. Esas palabras sólo podían provocar una imagen en mi mente.

El sol abrasador. El mar de azul intenso. La arena blanca. Y Hikawa-sensei con un traje de baño provocativo, diciéndome: “¡Ven Kirishima-kun, nada conmigo!”.

 

“Si, estoy completamente de acuerdo contigo, la dieta es lo mejor”.

 

¡Maldita sea! ¡Soy muy débil!

 

El verano siempre viene acompañado de la playa. Y la playa de trajes de baño. Para un otaku como yo que lee mangas y novelas ligeras, debería ser conocimiento básico. Por lo general, en las novelas, siempre ocurre en el tercer volumen…

Es casi obligatorio incluir una ilustración de la heroína en traje de baño en las portadas o ilustraciones. 

Es un evento tan inevitable que se me había olvidado por completo. Y las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina. Y podría ir a la playa con Hikawa-sensei.

Y si voy a la playa con Hikawa-sensei, eso significa que yo también tendré que ponerme un traje de baño. Y me da mucha vergüenza mostrar mi cuerpo tan débil. Es cierto, quiero hacer dieta. O mejor dicho, tengo que hacer ejercicio. 

 

“¿También te diste cuenta de la importancia de hacer dieta?”.

 

Asentí con la cabeza profundamente ante la pregunta de Hikawa-sensei.

Sin embargo, eso me hizo surgir una nueva duda.

 

“¿Cómo piensas hacer dieta? Te advierto, no puedo ir al gimnasio. Estoy seguro que lo abandonaría”.

 

Hace poco vi un anime y me interesó, pero no creo que sea para mí. Al menos, que tenga un entrenador personal que rompa la ropa al expandir sus músculos …no, eso daría bastante miedo, mejor no. A mí pregunta, Hikawa-sensei señaló con un dedo se rió con confianza. 

 

“¡Jeje, Kirishima-kun! Los gimnasios están llenos de gente musculosa, así que tampoco podría ir a uno. ¡Así que hagamos algo que nos funcione a ambos!”. 

“¿…Un método que nos funcione a ambos?”.

“¡Así es! Es decir, ¡con este…Ring Fit Adventure!”

 

Mientras decía eso, Hikawa-sensei me mostró una consola de videojuegos.

Era el Ring-con un dispositivo con forma de anillo y controladores en el cuerpo para poder moverse y avanzar en el mundo del juego. En pocas palabras, es un juego en el que te tienes que ejercitar para poder avanzar y derrotar enemigos.

Por supuesto, yo ya conocía ese juego porque se hizo muy popular hace poco, pero nunca tuve la oportunidad de comprarlo.

Así que, en este momento. 

Hikawa-sensei estaba vestida con ropa ajustada y cómoda, como para hacer yoga, y ya estaba lista para comenzar a jugar. Francamente, se veía muy sexy.

Luego, Hikawa-sensei inició el juego. Después de configurar varias opciones y pasar el tutorial…

De repente, Hikawa-sensei se quedó paralizada.

¿Qué pasa…? 

Dudé un instante, pero la duda se disipó rápidamente. Era porque Hikawa-sensei estaba mirando la pantalla donde tenía que ingresar su peso. Al parecer el juego necesitaba su peso para calcular la pérdida de calorías.

Por otro lado, Hikawa-sensei se estaba sonrojando y me miraba furtivamente, la verdad no me importaba cuánto pesará.

Sin embargo, parecía ser un gran problema para Hikawa-sensei. 

Con una expresión de preocupación, Hikawa-sensei frunció los labios y murmuró:

 

“Mmmm…”.

 

Pero, como si se diera cuenta de que así no avanzaremos, Hikawa-sensei, con una expresión decidida, ingresó un número de dos dígitos usando el control.

 

“Eh…Treinta y nueve kilos…”.

“¿¡Pero cómo!? ¡No puede ser posible que Hikawa-sensei pese tan poco!”.

Cuando dije eso sin pensarlo, Hikawa-sensei puso una cara de derrota.

Pero, con un cuerpo como el de Hikawa-sensei (Con sus pechos tan grandes), era imposible que pesara treinta y nueve kilos. 

¡Es imposible! Y Hikawa-sensei no es precisamente alguien de baja estatura. Si de verdad pesaba treinta y nueve kilos, me preocuparía demasiado.

Exhale suavemente y dije:

 

“No tienes que aparentar nada. No me importa cuánto peses, Hikawa-sensei. Además…en realidad, ya tengo una idea aproximada de tu peso”.

“¿Eh?”.

“Bueno, es solo una estimación. Para alguien de tu estatura y complexión, creo que deberías pesar alrededor de cincuenta…”.

 

Hikawa-sensei puso un rostro serio ante mi respuesta.

 

“…¿Kirishima-kun?”.

“Si, lo siento mucho, ¡fue una tontería lo que dije!”.

 

Me incliné y agaché la cabeza rápidamente.

Uff, me dio miedo…No puedo creer que haya un modo más aterrador que su modo de profesora…Me pregunto cuántas transformaciones más está ocultando. 

Al final de todo, me hizo darle la espalda mientras ingresaba su peso. 

 

“¡N-No, no, por favor, ve más despacio…ahh~…me duele”.

“E-Espera, no tan rápido…por favor, más despacio…más despacio…ahh~”.

“Ahh~…ya basta, no puedo dejar de temblar…ahh~”.

 

Por supuesto, todas esas palabras venían de Hikawa-sensei.

Aunque algunas de sus frases o mejor dicho todas podrían mal entenderse si alguien no supiera que estábamos jugando. El juego era bastante difícil y Hikawa-sensei jugaba con todas sus fuerzas mientras gritaba y hacía ejercicio.

Actualmente, Hikawa-sensei estaba haciendo sentadillas.

Con la espalda recta, sacaba sus glúteos en una forma perfecta. Pequeñas gotas de sudor aparecían en su rostro y luego descendían por su cuello hasta perderse en el valle entre sus pechos. Era increíble lo sexy que se veía haciendo ejercicio. 

Solo con ver a Hikawa-sensei haciendo sentadillas, mi corazón latía a mil.

Sin embargo, Hikawa-sensei, sin darse cuenta de su propio atractivo, seguía gritando mientras acaba con enemigos en el juego. 

 

“¡Ah, ay, ay!”.

 

Mientras estaba haciendo elevaciones de piernas, Hikawa-sensei de repente estiró la pierna y comenzó a gemir intermitentemente. 

 

“H-Hikawa-sensei, ¿qué le pasa?”.

 

No podía ignorar sus gritos.

Cuando me apresuré a ayudarla, Hikawa-sensei estaba temblando con los ojos llorosos.

 

“M-Me dio un calambre en la pierna…”.

“¿Te dio un calambre…? ¡Ah, ya veo! ¡Seguro te forzaste demasiado!”.

 

Como si quisiera decir que no era débil, Hikawa-sensei frunció los labios. Sin embargo, cuando se intentó enderezar, volvió a tener los ojos llorosos. Al parecer, también se había lastimado la espalda.

 

“Hikawa-sensei, ¿puedes ponerte de pie?”.

“No creo que pueda…Kirishima-kun, ¿podrías ayudarme a levantarme?”.

 

Con los ojos muy abiertos, me tendió la mano tímidamente.

Tomé su mano, pero…de alguna manera, sentí que el brazo de Hikawa-sensei era muy delgado y…

 

“¡Espera, espera! ¡Eso es peligroso!”.

“Eh, eh, ¡¡Kirishima-kun! ¡Qué estás haciendo!”.

 

Hikawa-sensei me rodeó el cuello con fuerza, aferrándose a mí. Gracias a eso, pude cargarla con facilidad y mantener el equilibrio.

Sin embargo, Hikawa-sensei se sonrojó y dijo:

 

“Kirishima-kun…S-Soy muy pesada. No tienes que esforzarte tanto…”.

“No eres pesada en absoluto, Hikawa-sensei. Eres muy ligera”.

“¿E-En serio…?”.

“¿…Eh?”.

“Si. Aunque suene raro decir esto ahora, no creo que tengas que esforzarte tanto por la dieta”.

 

Mientras llevaba a Hikawa-sensei a una silla, le confesé en secreto lo que sentía.

Al escuchar eso, Hikawa-sensei abrió los ojos ligeramente.

 

“P-Pero, ¿no dijiste que yo necesitaba hacer dieta?”.

“Bueno…creo que está bien hacer ejercicio si te gusta, pero no tienes que esforzarte tanto como para que termines lastimada”. 

“Ya veo…Claro, tú dirías eso”.

 

Ante mis palabras, Hikawa-sensei las repitió en voz baja para sí misma antes de mostrar una sonrisa radiante. 

 

“Entiendo. Haré lo que tú dices. Este juego es divertido, y probablemente seguiré jugándolo…pero lo haré a mi propio ritmo y de forma moderada. Si es para cuidar mi cuerpo, no creo que tenga nada de malo”.

“Exacto. Bien, entonces guardemos partida por ahora”.

 

La dieta es importante. Pero, al final, lo mejor es mantener el ritmo y equilibrio que se ajusten a cada persona.

Con esa conclusión sencilla y cotidiana, Hikawa-sensei y yo compartimos una sonrisa antes de volver a mirar hacia el monitor. 

En ese instante:

 

[Calorías quemadas: +200Kcal]

 

La frase, en letras enormes apareció en el monitor, y Hikawa-sensei y yo no pudimos evitar quedarnos mirando. 

 

“¿Eh…?”.

“¿Eh? ¿De verdad? ¿En serio? ¿Doscientas calorías? ¿De verdad quemamos doscientas calorías con tan poco ejercicio?”.

 

Mientras yo seguía sorprendido, Hikawa-sensei se levantó de su silla de repente.

Por cómo se movía, parecía increíble que hace apenas unos momentos se había quejado de un calambre en la pierna.

No solo eso, sino que en los ojos de Hikawa-sensei parecía brillar un fuego intenso.

 

“¿H-hay algo que necesite, Hikawa-sensei…?”.

“Creo que esto va a continuar por un buen tiempo, a toda costa”.

“¿Eh? ¿Pero no acabas de decir que no tenía sentido si terminamos lastimándonos?”.

“¿Quién dijo eso?”.

“¡¡Lo dijo usted, Hikawas-sensei, usted!!”.

“¡Doscientas calorías en solo unos minutos, Kirishima! ¿¡Doscientas!? Si se pueden quemar tantas, ¡no hay otra forma! Voy a tener que esforzarme más. Así que, ¡Kirishima, mírame!”.

“¿¡No sería mejor dejarlo, Hikawa-sensei!? ¡Hace un rato te lastimaste la espalda! ¡Y además, si quieres seguir jugando, no tiene porque ser hoy, puede ser mañana!”.

“¡Vamos con todo! ¡No puedes relajarte, Kirishima-kun! ¡Hay que continuar con todo mientras nuestros músculos sigan calientes!”.

“¡Esto es un desastre! ¡Estás completamente obsesionada!”.

 

Así fue como la pasión de Hikawa-sensei por jugar Ring Fit Adventure me llevó por un camino de desesperación. 

 

***

 

“¿Hikawa-sensei, de verdad estará bien…?”.

 

Al día siguiente en la hora del almuerzo.

Mientras caminaba por el pasillo de la escuela en dirección a la sala de profesores, murmuré con incredulidad.

En la pantalla de mensajes de LINE de esta mañana, Hikawa-sensei me había enviado un sticker de una maestra sufriendo cómicamente. Debajo del sticker, estaba su mensaje: “El dolor es insoportable…”.

Bueno, ayer Hikawa-sensei hizo un montón de ejercicios, así que no es sorprendente. 

Quizás por eso, incluso dar clase hoy parecía ser un reto para ella. Es difícil creer que ayer decía “¡Estoy perfectamente bien!”, incluso me ayudó a estudiar.

Sin embargo, como cabría esperar de ella, Hikawa-sensei ocultó ese dolor y actuó como si nada pasara.

Aunque, para ser sinceros, su esfuerzo por contener el dolor solo hizo que frunciera más el ceño. Esto llevó a que algunos compañeros de clase, que no conocían la situación, dijeran cosas como:

 

“¿No está hoy de mal humor Hikawa-sensei?”.

 

Mientras giraba en la esquina del pasillo, me encontré con alguien del consejo estudiantil, era un senpai con gafas. No es que tenga una relación cercana con él; ni siquiera hacemos pequeñas charlas. Solo inclinamos ligeramente la cabeza en señal de saludo y seguimos nuestro camino.

Aun así, para mí, eso ya era algo sorprendente.

Después de todo, hasta hace poco, ni siquiera lograba que alguien me mirara a los ojos. Comparado con eso, podría decirse que esto es un progreso increíble. 

Aunque, por supuesto…

 

“Todo esto…es gracias a Hikawa-sensei”.

 

Últimamente, he empezado a encontrar una vida escolar más agradable.

Claro, sigo odiando mi papel como representante del comité, pero incluso eso es algo que jamás habría imaginado en el pasado.

…Bueno, si soy honesto, la verdadera razón por la que la escuela me parece más divertida ahora es porque pasó más tiempo con Hikawa-sensei. 

Es algo simple y hasta un poco tonto, lo admito, pero no puedo evitarlo.

Desde que fui elegido como representante del comité y Hikawa-sensei como supervisora, inevitablemente hemos pasado más tiempo juntos.

Últimamente, a menudo nos quedamos solos hasta justo antes de que cierren la escuela. Además, hemos tenido más oportunidades de hacer cosas juntos relacionadas con el festival, como ir de compras juntos.

Por su parte, parece que Hikawa-sensei también ha logrado organizar mejor su trabajo, porque ha empezado a ayudarnos más con las tareas del comité. 

Por eso.

Aunque lo que hacemos es simplemente trabajo, aun así, poder estar juntos me hace feliz.

Hikawa-sensei siempre parece ocupada. 

El hecho de que pueda verme significa que su trabajo también ha ido disminuyendo, ¿verdad?

Al menos, eso era lo que yo pensaba en ese momento.

Sin embargo, en el instante en que puse mi mano en la puerta de la sala de profesores, unas palabras que escuché me dejaron helado.

 

“Hikawa-sensei, ¿no te has estado esforzando demasiado últimamente? Estás haciendo trabajos que ni siquiera son tu responsabilidad…No necesitas cargar con todo sola, ¿lo sabe,no?”.

 

¿Qué es lo que acabo de escuchar?

¿Hikawa-sensei ha estado esforzándose demasiado últimamente?

Al principio pensé que se referían al dolor muscular, pero al pensar sobre eso, entendí que no era eso.

El dolor muscular fue algo que le ocurrió sólo por el ejercicio de ayer. En cambio, el profesor dentro de la sala mencionó “últimamente”. Lo que significa que lleva así desde hace ya un tiempo.

Mientras estaba allí, paralizado frente a la sala de profesores, aún podía escuchar la voz de los profesores desde dentro. 

 

“Hikawa-sensei, has estado yendo de compras en lugar de los profesores que han estado faltando”.

“Últimamente, has estado trabajando hasta muy tarde por la noche. Al principió pensé que era porque los estudiantes se quedaban hasta tarde preparándose para el festival, pero…parece que el motivo era que por andar haciendo el trabajo de otros no terminas el tuyo”.

“Y eso no es todo, también es la primera en llegar por la mañana”.

“Para empezar, no eras originalmente la supervisora del comité, pero asumiste el rol sin quejarse…¿Estás realmente bien?”.

 

En respuesta, me pareció escuchar a Hikawa-sensei diciendo algo como “Estoy bien”, pero la mayor parte no logre comprenderlo.

Ni siquiera había considerado por qué Hikawa-sensei iba de compras.

Había malentendido, creyendo que ella se quedaba hasta tarde solo para pasar tiempo conmigo.

No sabía que Hikawa-sensei llegaba temprano en la mañana. Y tampoco sabía que, en algún momento, había asumido el rol de supervisora. 

Al final terminé dejándola cargar con todo.

Debería haberme dado cuenta de que la carga de trabajo de Hikawa-sensei era más pesada de lo habitual.

Y aun así, nunca llegué a considerar la posibilidad de que Hikawa-sensei estuviera esforzándose demasiado.

Es más, incluso le pedí ayuda con algunas cosas. Además de que los días libres que tenía, también los pasó conmigo.

En el fondo, siempre lo supe. En algún rincón de mi mente, lo había notado. Siempre, siempre, siempre.

Hikawa-sensei realmente no me dice nada. Las cosas que me dice son siempre cosas sin importancia.

 

“Gracias por escucharme. Creo que me ayudaste un poco”, me dijo una vez Hikawa-sensei, pero estoy seguro que no me lo dijo porque yo fuera especial. Es algo que podría haber conseguido si cualquier persona la hubiera escuchado.

 

“Confío en ti porque sé que puedo contar contigo”, decía Hikawa-sensei. Pero, en realidad, nunca he sido alguien en quien confié de verdad. Ya sea consciente o inconscientemente, Hikawa-sensei nunca comparte sus verdaderos problemas conmigo.

Y sé por qué es así. Es porque sigo siendo un niño.

 

“Ah, ¿Kirishima-kun? Ya habías llegado, ¿verdad?”.

La conversación terminó, y Hikawa-sensei salió de la sala de profesores.

Apenas, me vio, esbozó una pequeña sonrisa. Esa actitud me alegró. Sin embargo, no mencionó nada sobre la conversación que acababa de tener en la sala de profesores.

En realidad, Hikawa-sensei no debería tener tiempo para mí.

Soy arrogante. Soy un niño que no entiende nada sobre la vida adulta. Aun así, deseaba que me contara lo que la afligía. Quería saberlo. Quería comprender lo que estaba pasando Hikawa-sensei. 

 

¿Cuán grande es la diferencia entre ella y yo?

 

No lo sé.

Pero para mí, parece que hay un gran muro entre Hikawa-sensei y yo.

Y es un muro que debo superar si quiero convertirme en un adulto.

 

“¿…Qué se supone que debo hacer para ser un adulto?”.

 

Mis palabras, pronunciadas en voz baja, no llegaron a sus oídos.

Pero de todas formas, solo hay una cosa que debo hacer.

Dar lo mejor de mí en lo que estoy haciendo ahora. 

Me preguntó por qué los adultos son así.