I know That After School, The Saint is More Than Just Noble Volumen 4.

Capítulo 1- Una vida diaria inusual

Hay un dicho que dice que que las noches de otoño son largas

Desde finales de Septiembre, en torno al primer día de otoño, hasta el comienzo del invierno conocido como Rittou, durante estas estaciones las horas de luz se acortan y las noches se hacen más largas.

Pensé que si era así, a ella, que disfruta de la noche, también le debería gustar la temporada de otoño.

A principios de Octubre.

Aquella noche, Yamato estaba frente a un edificio de apartamentos. 

Ya eran pasado de las nueve, pero tal vez debido a la insensibilización de sus sentimientos, parecía una hora conveniente. Comprobando en su teléfono, no había mensajes nuevos. Incluso el mensaje que había enviado hacía unas horas permanecía sin leer. Yamato respiró hondo, como para tomar fuerzas, y se dirigió a la entrada. 

Frente a la puerta principal de cierre automática, introdujo el número de la habitación de Seira en el intercomunicador y pulsó el botón de llamada. 

Espero un momento mientras el silencio flotaba en el aire, pero no hubo respuesta. 

“…No está en casa, ¿Eh?”.

Ante eso sintió una mezcla de exasperación y decepción.

Normalmente, sería motivo de preocupación si una chica de preparatoria no estuviera en su casa a estas horas de la noche, pero todo esto es una historia diferente tratándose de Seira.

Eso suponiendo de que las cosas sigan como hasta hace poco vienen ocurriendo, aunque puede que no sea el caso.

En la última noche de las vacaciones de verano, Seira le había dicho a Yamato que no podría salir con él durante un tiempo. 

Y fiel a sus palabras, una vez que acabaron las vacaciones de verano, eso fue lo que ocurrió.

Desde entonces, Yamato y Seira no habían pasado tiempo juntos después de la escuela ni una sola vez, no iban de paseos nocturnos por la ciudad, ni siquiera caminaban juntos a casa. 

Pero no era como si estuvieran peleados. En la escuela, hablaban normalmente durante los recesos, y a la hora de comer, seguían comiendo juntos en la azotea como de costumbre.

Sin embargo, cuando trataba de hablar sobre lo que estaba haciendo después de clases, no pudo obtener una respuesta.

Todavía no había recibido ninguna explicación sobre lo que había sucedido durante el Obon. Debido a eso, Yamato había ido a sus casa con la intención de hablar nuevamente sobre ese asunto, peor parecía que no podría reunirse con ella.

“…Ahhh…”.

Dejó escapar un pequeño suspiro y abandonó el lugar.

Yamato recibió un mensaje de Seira diciendo:

“Lo siento, estaba ocupada con algo”, más tarde en la noche, después de haberse acostado.

***

“Siento lo de ayer. ¿Pasó algo?”.

Durante la hora de comer del día siguiente, en la azotea. Seira, llevaba un blazer debido al cambio de uniforme por la estación en la que estábamos; preguntó despreocupadamente mientras comía un pastel.

Al mirarla, Yamato sintió que su tensión bajaba.

“…No, no es nada. Se acerca el festival cultural, así que quería hablarte de algo”.

“Ah, con que de eso se trataba. Querías preguntarme, ya que ambos tenemos papeles principales, ¿Verdad?”. 

“Si, algo así”.

Así es. Sin lugar a dados, llamaríamos la atención este año, puesto que nuestra clase, la clase 2-B, estará presentando una obra para el festival este año, y los protagonistas éramos Seira y yo. 

La obra era “Blancanieves”.

Blancanieves, la historia de una hermosa doncella a la que una bruja celosa de su belleza le dio una manzana envenenada y como resultado cae en un sueño eterno, sólo para despertar con el beso de un príncipe , una historia de amor puro.

Los papeles se decidieron a principios del segundo semestre, y Seira fue elegida por unanimidad para el papel de Blancanieves. Luego, gracias a Eita, el director y a Mei, la guionista, que dieron gran apoyo, se decidió que el príncipe fuera interpretado por Yamato. 

Sin embargo, esta decisión le fue impuesta. 

Al final, fue Yamato quien tomó la decisión al final.

Aunque a los alumnos de otras clases y cursos les parezca una elección inesperada, pero, entre la clase 2-B, no hubo ninguna queja al respecto, y una atmósfera de no querer hablar de ello incluso había empezado a surgir.

Seira tampoco era una excepción; le había alegrado diciendo:

“Hagamos lo mejor que podamos”, inmediatamente después de que tomará la decisión. 

Los ensayos para la obra comenzaron poco después de que se asignaran los papeles, y el progreso que se había hecho hasta ahora era bastante impresionante. 

Por eso, cuando Yamato se acercó a Seira con algo de que hablar, ella ladeó la cabeza con expresión perpleja, claramente sorprendida. 

“Entonces, ¿De qué querías hablar? ¿Podría ser sobre los trajes? Si es sobre las tallas, creo que aún hay tiempo para hacer ajustes”. 

“Los trajes están bien…No, el traje del príncipe y todo está bien, aunque tengo algunas dudas sobre el diseño. Pero hablando de tallas, ¿No eres tu la que ha estado comiendo mucho últimamente, Seira? Quiero decir, hoy te has comido cuatro pedazos de pan”. 

“No pasa nada. Ya te lo he dicho antes, no gano peso no importa cuanto coma”. 

Para demostrarlo, Seira tomó la mano de Yamato y la puso al lado de su estómago. 

Incluso a través de su uniforme, su suavidad era evidente, y sin embargo, su figura. Esto le hizo preguntarse a Yamato a donde iban todas las calorías que consumía Seira.

“S-Si, es verdad, esto es impresionante…¿A donde va toda la comida que comes?”.

“¿A mi pecho, tal vez? Tengo la sensación de que siguen creciendo”.

Levantando ligeramente su pecho, Seira le miró como preguntando:

“¿Quieres tocarlos?”

Yamato tragó saliva, dudando brevemente sobre si tocar aquello que se veía tan suave, pero enseguida recuperó la compostura y negó con la cabeza. 

“Entonces, ¿Era solo eso de lo que querías hablar?”.

“¡No! ¡No quería hablar de tus pechos! Umm…¡Cierto queria hablar de la obra!”.

“¿De Pechos de nieve?”.

“Deja de jugar conmigo…”.

“Jajaja, lo siento. Querías hablar de la obra, ¿Verdad?”.

Finalmente volviendo al tema, Yamato bajó la mirada vacilante. Después de todo, su intención original no era hablar de la obra, si no tener una conversación adecuada sobre su relación actual con Seira.

“¿Yamato?”.

“Bueno, ya sabes… Cuando se trata de la obra, no puedo evitar sentir que no soy buen pareja para Seira”.

Aunque pretendía restarle importancia, se trataba de una verdadera preocupación para mi. 

Sin embargo, parecía que Seira no sentía lo mismo.

“¿En serio? Personalmente, creo que estás haciendo un gran trabajo. Has memorizado tus líneas, y tus emociones se reflejan cuando actúas. ¿No es eso suficiente?”. 

“Bueno, quiero decir, eso es lo mínimo…”.

Desde el comienzo de los ensayos, Yamato había practicado diligentemente todos los días, memorizando cada línea y viendo películas y musicales para instruirse, además de eso buscó ayuda de varios compañeros de clase. Aunque al principio se sintió avergonzado y cohibido por actuar delante de todos los demás, pronto lo superó. 

Todo esto era par asegurarse de no arrastrar a Seira. Y lo que es más importante, quería ser alguien que pudiera estar a su lado sin sentirse avergonzado, y así, había podido continuar con gran esfuerzo. 

De hecho, aunque otros habían influido en que se ofreciera a actuar, él en el fondo lo había hecho con la esperanza de cambiar su relación actual con Seira y con miras de pasar más allá. Todo era porque quería llegar a un punto en el que pudiera estar a su altura y apoyarla sin sentirse fuera de su nivel.

Lo que lo impulsaba era mantener su relación, y gracias a todos sus esfuerzos, Yamato había alcance un nivel en el que era reconocido por aquellos que lo rodeaban y podía desempeñar el papel del príncipe con todo el apoyo de estos.

Sin embargo, a pesar de todo esto, seguía sintiendo que le faltaba algo. Su actuación y la de Seira eran en esencia diferentes.

Tal vez esa diferencia podría llamarse carisma. Sin embargo, creo que reconocerlo y rendirse solo por eso son cosas diferentes. 

Por lo que, se sigue esforzando sin descanso, incluso ahora…Más sin embargo, parece casi imposible alcanzarla.

Aunque podría ser presuntuoso usarlo como ejemplo, Yamato también percibió un sentido de inferioridad del cual Tsubaki le había mencionado antes respecto a Seira.

“Realmente no lo entiendo, pero, ¿No está bien?”.

Aun así, Seira se estiró despreocupadamente y dijo esto, haciendo que Yamato levantará una ceja.

“Es realmente desalentador cuando estás tan descaradamente exasperado de esa manera”. 

“…”.

“No, no es eso. Es que, ¿Cómo decirlo…? Es como, ‘Yamato el príncipe es genial, así que es suficiente’, ¿Sabes?”. 

“¿Yo, genial…?”

Como casi nunca oía esa palabra para describirse a si mismo, la voz de Yamato sonó algo tensa. 

A pesar de ello, Seira siguió asintiendo.

“Eres genial. Sobre todo cuando interpretas esa línea. Con esa expresión seria y dice: ‘Por fin has despertado, mi princesa’, es realmente algo. Es impresionante, ¿Sabes?”. 

“Oye, ¿Te estás burlando de mi?”.

“En realidad, no. Es decir, creo que las frases son bastante melosas, pero cuando las dices, me parecen geniales”.

Por cierto, esas “líneas cursis” son el resultado de retoques románticos de la guionista, Mei. En cualquier caso, cuando estaba hablando con Seira sobre el guión, Yamato empezó a sentir que sus preocupaciones estaban fuera de lugar.

Gracias a eso, habiéndose calmado un poco, Yamato estiró también ampliamente los brazos. 

“Bueno, no es bueno estar siempre queriendo más, supongo. La actuación sera pronto, así que quizá ya sea suficiente con hacer lo que podamos”.

“Exacto, exacto. Ya estás trabajando muy duro, así que no creo que haya nada por lo que tener prisa”.

“Gracias, me siento mejor”.

“Eso está bien, entonces”.

Las palabras de Seira parecían tener un efecto de calma en Yamato.

Debido a eso, decidió no apresurarse ahora y en su lugar continuó poniendo todo su empeño en lo que estaba a su alcance.

…Pero.

Aunque se sentía así, al llegar al periodo extracurricular y acercarse la hora del ensayo, su perspectiva cambió casi de inmediato.

Durante la escena en la que Seira, como Blancanieves, habla del amoro con los enanos:

“Solo tengo una persona a la que amo, y es el príncipe”. 

Blancanieves, al pronunciar estas pocas palabras, puso el corazón de todos a palpitar.

Sus mejillas ligeramente enrojecidas y sus ojos soñadores mientras hablaba transmitía sus sentimientos palpables por el príncipe ausente, haciendo que los corazones de todos los espectadores se acelerarán. 

Sus acciones eran tan puras y radiantes, tan distantes del comportamiento de una chica que recientemente había dicho: “Realmente no entiendo el amor”, que hizo olvidar a sus compañeros que estaba actuando.

En medio de todos, el único que no la observaba, el único que no parecia cautivado por ella -Yamato- estaba siendo consumido por una indescriptible sensación de impaciencia. 

Como pensaba, esto no va a ser fácil…

En ese momento, a Yamato no le quedaba espacio para cautivarse.

En consecuencia, abordó el ensayo en suma concentración.

Viendo el comportamiento de Yamato, Eita y Mei intercambiaron miradas preocupadas. 

El ensayo de clases de aquel día duró unas dos horas y llegó a su fin.

Últimamente, Seira parecía a menudo preocupada al mirar su teléfono. Sin embargo, ni una sola vez se había salgado el ensayo para el festival. 

Sin embargo, esto sólo se aplicaba a los ensayos completos. Nunca había participado en sesiones de ensayos libres menos estructuras ni en las reuniones sobre los trajes. 

Y cuando la práctica del día terminó, Seira salió rápidamente del salón de clases. 

“Hasta mañana, Yamato”.