No hay ningún alumno del instituto Sakuranomiya que no conozca el nombre de Shizuku Natsukawa.

Tiene el pelo negro, largo y brillante. Sus ojos son tan claros como un cristal, y su mirada es fría. Su nariz está bien definida y sus labios son de color rosa claro.

Su rostro está formado por rasgos de primera categoría que parecen creados por un artesano.

Su cuerpo está bien desarrollado, con protuberancias y curvas bien definidas, y rompe por completo el caparazón de una chica joven típica.

Es realmente la flor inalcanzable de las altas montañas.

No, incluso se podría decir que es un ser por encima de las nubes.

Sólo en  el mundo 2D una chica tan hermosa y un chico corriente pueden convertirse en pareja.

-Yo, Shota Komori, también lo pensaba.

Hace tres meses que yo, la encarnación de lo normal, ordinario y mediocre, me convertí en pareja de Natsukawa-san.

Todo empezó cuando le confesé mis sentimientos por una razón muy mundana.

Esa circunstancia era un juego de castigo.

Estoy en medio de la jerarquía de la clase, y estoy siendo intimidado por el grupo superior, pero todavía me las arreglo para vivir una vida estudiantil exitosa.

Por eso me obligan a leer el ambiente, pero no siempre es fácil.

Perdí el partido que me obligaron a jugar y, como castigo, tuve que confesarme con Natsukawa-san.

Natsukawa-san es una chica inmensamente hermosa.

Hay tantos chicos como estrellas que quieren acercarse a ella.

Ella siempre ha tratado de cortar con hielo sus confesiones.

Por ejemplo, permíteme presentarte la experiencia real de A.

Le dijo a Natsukawa: «Sé que no soy lo suficientemente bueno para ti. Pero me gustas. Por favor, sal conmigo», en su confesión.

A lo que ella respondió,

«Una confesión sin una pizca de educación. Tomaré prestada una frase de un manga y la parafrasearé para demostrarte lo poco inteligente que eres. ‘Es un electrodoméstico de mal precio y mal rendimiento, pero puedes comprarlo si quieres’. ¿En qué lugar del mundo podría alguien ser tan estúpido como para comprar un producto tan defectuoso?».

Cuando A escuchó esto, se quedó helado.

Recibió el golpe de un cero absoluto a corta distancia y se dice que estuvo tieso durante varias horas.

Cuando los chicos de mayor jerarquía de la clase oyeron el rumor, se rieron a carcajadas con el estómago en la mano.

Parece que la desgracia de los demás es miel sobre hojuelas para ellos.

Cuando la «Cazadora de Hielo» Natsukawa dio en el blanco, me eligieron como próxima víctima.

Me obligaron a participar en un juego que había sido preparado de antemano, y me forzaron a una situación en la que me  tenía que confesar a Natsukawa-san.

Me sentí muy incómodo confesándome a una chica que no me gustaba, pero lamentablemente, no había forma de que yo, un débil ser humano, pudiera apartarlos, así que terminé confesándome a medias sólo para mantenerlos de buen humor.

Creo que lo que hacía fué repugnante. Ni siquiera sé cuántas veces me he odiado a mí mismo.

Pero sabía que mi confesión no le importaría a Natsukawa-san. Eso es lo que pensaba.

Después de todo, ella es una belleza única. Una confesión del sexo opuesto sería algo cotidiano para ella.

Ella debe tener una tolerancia para ello.

Y aunque me entristece decirlo, estoy seguro de que para Natsukawa no soy más que una piedra en el camino.

Porque, al igual que A, no tengo ninguna característica destacable.

Estoy seguro de que me mataría con hielo sin preocuparse.

Así que me confesé a ella, con la esperanza de traer al menos una historia para los riajus.

«Fue amor a primera vista. Quiero que salgas conmigo».

«Yo también. Vamos a llevarnos bien».

La respuesta fue tan inesperada que ese día me quedé helado.